¿Cómo ofrecer un servicio amable al turista?

Es bien sabido que la práctica de la actividad turística requiere de ciertas cualidades por parte del operador turístico. Además de ser un profesional en el servicio; un operador turístico deber ser positivo, extrovertido y enérgico. No es una regla general, pero si ayuda muchas a veces a relacionarse mejor con los turistas. Sin embargo el profesionalismo, no siempre asegura una buena relación con los clientes. 

Dentro de la práctica turística es indispensable generar una atmósfera de amistad y amabilidad, en la que los adquisidores del producto se sientan confortables. De esta manera les será más sencillo externar sus dudas, deseos, preferencias, etc. Por lo que consecutivamente estaremos otorgando una experiencia de mayor calidad y con turistas satisfechos, no solo a nivel del servicio, sino también personal. Así mismo los beneficios que conseguiremos como operador y/o empresa serán muy significativos.



Ofrecer un servicio turístico amable y de calidad
"Sé un amigo que guía durante el viaje"

Cualidades que deber tener un operador turístico para ser cálido


1. Mostrar interés hacia el turista:


Otorgar unos cuantos minutos a ayudar y orientar al turista hará que se sienta feliz y comprendido.  El bienestar del turista debe ser primordial para que por sí mismo desee volver a adquirir alguno de nuestros productos, además de que individualmente notará nuestra especial consideración y afecto. Siempre que se dirija a ti, recíbelo con una sonrisa. Al mismo tiempo, el tono de voz debe transmitir amabilidad y tranquilidad.


2. Utilizar frases amables:


Si bien la experiencia de viaje del turista dependerá de muchos factores, se puede contribuir utilizando frases de empatía, que lo ayuden a sentirse tranquilo y dispuesto a disfrutar el recorrido sin distracciones. Algunas frases como “El día nos ha regalado un clima perfecto” ó “gracias por acompañarnos en esta aventura, ayudarán a mejorar el ánimo del viajero.


3. Siempre hablar con claridad y honestidad:


A nadie le gustan las letras pequeñas que vienen en los contratos y mucho menos conocerlas después de que se ha cerrado el trato. Si el turista tiene ciertas expectativas de un destino o viaje, y lo has notado, lo mejor es que le especifiques lo que puede, realmente, esperar de la estancia. De igual manera siempre sé claro al señalarle las condiciones del servicio ofrecido; para esto es recomendable entregar un itinerario de viaje, donde se precisen los destinos visitados, los artículos necesarios para la estancia, horarios, así como lo que incluye el servicio. Todo lo anterior favorecerá a que el turista nunca dude de ti, y se sienta complacido al ser tratado con honestidad.


4. Aprender el nombre del turista:


Siempre que se trate con respeto, el llamar al turista por su nombre puede acercarnos demasiado a él. Hará que el turista sepa que notamos y apreciamos su presencia por lo cual nos hemos tomado el tiempo de memorizar su nombre. Sobre todo si estamos al frente de un grupo grande de personas, el individualizarlo al llamarlo por su nombre será signo de cortesía.

5. Ofrecer disculpas si algo no ha ido de acuerdo al plan:


Toda persona que se dedique al turismo o que en alguna ocasión haya realizado un viaje, sabe perfectamente que siempre estaremos sujetos a posibles cambios o situaciones que pueden llegar a obstaculizar el cumplimiento óptimo de la labor turística. En estos casos lo mejor es saber disculparse con nuestros turistas, pues de esta manera sabrán que hemos dado lo mejor de nosotros mismos para cumplir con el objetivo prometido en un inicio. Y estaremos transmitiendo seriedad en nuestras intenciones de brindarles la mejor experiencia.


Los puntos anteriores son bastante sencillos de poner en práctica, aunque muchas veces nos olvidamos de ellos y dejamos de ser amables con los turistas, los vemos solo como compradores de un destino o producto. Pero recuerda que la actitud de un guía, queda siempre en la mente de un viajero

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