El ecoturismo por definición es
disfrutar de la naturaleza mediante actividades que proporcionen diferentes
experiencias como bienestar, recreación, desarrollo de habilidades y diversión.
Al mismo tiempo que se genera un aprendizaje sobre la protección del medio
ambiente. El ecoturismo impacta la vida de las personas, siempre y cuando se
realice de la manera adecuada y sin perder el enfoque de la conservación
natural.
El ritmo cambiante del mundo actual,
nos lleva a preguntarnos cómo será la forma de vida en las próximas décadas. La
presencia de la tecnología ha sido determinante para conocer los intereses de
las personas. Dentro del turismo nos ha ayudado a conocer preferencias de los
viajeros, acercar destinos, agilizar las agencias y los viajes en general. Por
lo tanto los mismos viajeros se han adaptado a consultar el internet; antes,
durante y después de realizar un viaje.
Viaje de ecoturismo en solitario
Este contraste de los deseos de la
humanidad, de poder conocer lugares con prácticas ecológicas, pero que al mismo
tiempo puedan seguir haciendo uso de la tecnología a la que se han
acostumbrado; nos lleva a un doble reto. Encontrar la manera de conjuntar la práctica
ecoturística con la tecnología, sin afectar el entorno natural, y mejorando a
la vez el servicio del destino.
Medir
los impactos ambientales del turista:
El turista contemporáneo se preocupa por conocer cuáles son
las acciones que puede hacer para evitar la contaminación ambiental, sin
embargo no siempre se encarga de realizarlas. En un destino ecoturístico los
impactos que ejerce el turista son menores gracias a las medidas ambientales
dispuestas por el personal a cargo. El turista sigue las indicaciones pero una
vez que se retira del sitio y vuelve a su hogar, muchas acciones quedan en la
memoria, pero no en las acciones diarias. La solución es generar una plataforma
turística-ambiental, en la que el visitar un destino turístico sea el comienzo
de la vida sustentable del turista y que posteriormente de su estancia se le
guíe a una vida sustentable a partir de los conocimientos y experiencias
adquiridas en el lugar. De esta manera la experiencia turística trascenderá el
destino.
Áreas
Naturales Protegidas – entorno irreal:
Uno de los mayores cuidados que se deben tener en un área
protegida, es evitar el daño de la biodiversidad ambiental. Sin embargo la actividad
turística está muy ligada a estos destinos, ya que la demanda de los turistas
por conocer los sitios es bastante. Es por ello que existen dentro zonas de
amortiguamiento, que si bien están destinadas a recibir al turista, no debe
sobrepasarse su capacidad de carga. Un entorno irreal con un recorrido en
realidad aumentada, puede llegar a ser una solución viable para restringir una
caminata, evitar el flash de cámaras, que no se extraiga la naturaleza del
sitio, y sobretodo que la contaminación turística no llegase a proliferar,
principalmente en la zona núcleo de una ANP.
Geolocalización
ecoturística:
Las generaciones
recientes se guían por lo que ven en los medios virtuales. La mayoría de sitios
ecoturísticos no siempre tienen una buena publicidad que los realce y a su vez
no son tan conocidos, quedándose pasmados. La creación de un mapa que
identifique todos los destinos ecoturísticos, así como su información y
servicios, en cada estado de la república facilitará el acceso a ellos. Es
decir una ruta turística digital.
Ecoturismo
más allá de los negocios:
Según
la consultora PwC se estima que para el 2025
la generación millenial significará las tres cuartas partes de la
población y el 80 % de la fuerza laboral global. Los viajes de negocio desde
hace mucho se han combinado con viajes de ocio, pero el ofrecer a los viajeros
visitar proyectos ecoturísticos puede ser una opción bastante viable, ya que lo
que buscan es principalmente la relajación y el desestrés, lo cual se
puede encontrar en el contacto con la
naturaleza y la observación de atractivos naturales.
Viaje
en solitario:
Una
oportunidad para el ecoturismo, que no es nueva pero si ha llegado a ser una
tendencia es el viajar solo. Lo cual tiene como objetivo viajar sin ninguna
distracción, de esta manera el turista se integra completamente en la actividad
que realiza. En México los sitios destinados para el ecoturismo deben aprender
las necesidades de estos viajeros. Y ofrecer un espacio individual en el que
puedan sentirse cómodos. Tal es el caso de los parques ecoturísticos, los guías
y las agencias.